Aprende cómo cuidar tu piel en el cambio de estación de la mano de BeeBlock. Ahora que llega el otoño, tu piel se enfrentará a nuevos retos. Ten en cuenta que la piel, al estar siempre expuesta, es más vulnerable a los cambios en el clima que al resto de tus órganos.
En BeeBlock el cuidado de la piel es una de nuestras prioridades. Recuerda que se trata de uno de los órganos más importantes pero también más olvidados. Por ello, en este artículo, te daremos algunos consejos para que aprendas cómo cuidar tu piel en el cambio de estación.
Con el cambio de estación, también viene el cambio en el clima. Un clima cálido puede ayudar a que la piel permanezca hidratada, pero cuando la temperatura se torna más fría, la piel tiende a deshidratarse y estar más seca.
Durante el otoño, la barrera de la piel se ve afectada. Al deshidratarse, esta se vuelve más sensible, irritada y seca. Por eso debes adecuar tu rutina al cambio de estación.
Asegúrate de incluir productos hidratantes en tu rutina. La piel necesita hidratación extra durante los meses más fríos. Utiliza cremas hidratantes que sean aptas para tu tipo de piel.
Además, busca qué los productos que empleas para limpiar tu rostro también tengan componentes hidratantes. Y no olvides beber alrededor de ocho vasos de agua al día para que tu piel esté siempre hidratada.
No importa que no puedas ver el sol. O que no haga calor. La radiación ultravioleta está siempre presente. Como te hemos contado en otro artículo, los efectos negativos de los rayos ultravioleta afectan la piel sin importar el clima. Por eso es muy importante que uses bloqueador solar todos los días.
Procura utilizar un bloqueador solar que sea bueno para el medio ambiente y para tu piel. Por ejemplo: BeeBlock, que está hecho de ingredientes naturales que mantendrán tu piel bien hidratada y protegida.
No te estás tocando constantemente el rostro, podrías causar irritaciones mayores. Lo que debes hacer es tomarte las cosas con calma. Utiliza productos para la piel irritada y asegúrate de limpiarte de manera adecuada en la mañana y en la noche. Acompañante siempre de una crema hidratante y no olvides usar un buen bloqueador solar
Si tu piel está irritada, ¡no la toques! Sabemos que puede ser tentador, pero recuerda no apretar ni tratar de romper ningún granito o zona irritada. Esto solo hará que empeore.
Debes mantener tu piel sin impurezas. Asegúrate de remover los restos de bloqueador solar, de maquillaje, de contaminación, de grasa y demás factores de tu rostro. Para lograrlo, debes lavarte adecuadamente.
Busca productos que sean amigables con tu tipo de piel y le traigan beneficios. Usa un agua micelar, si es necesario, y un jabón especial para el rostro. Ten en cuenta que algunos bloqueadores solares son difíciles de retirar. Y aplica una crema humectante en tu piel.
La vitamina C ayuda mucho al cuidado de la piel. Puedes encontrarla a modo de serum, o cremas. Esta vitamina se complementa perfectamente con los bloqueadores solares.
Ayuda a proteger a las células contra los daños causados por los radicales libres. Esto quiere decir que ayuda a tratar el envejecimiento prematuro. Además de contribuir a tener una piel luminosa y fresca.
También puedes incluir en tu dieta alimentos que contengan vitamina C, como los tomates y los cítricos
Recuerda que lo más importante en una rutina para el cuidado de la piel es el bloqueador solar. Todos los cuidados que hagas serán inútiles si es que no te acompañas de una buena protección contra los rayos ultravioleta.
Por eso, utiliza BeeBlock, el bloqueador solar de larga duración que hidrata tu piel, la protege y además, es amigable con el medio ambiente.